El yoga no sirve sólo para liberar tensiones y desestresarse, sino que también sirve para sudar y perder peso. Añade 10 minutos a tu práctica habitual o úsala como un entrenamiento rápido si no tienes tiempo de pasarte por el gimnasio.
- Empieza en la postura del templo, coloca los pies más amplios que el amplio de la cadera, las rodillas y los dedos de los pies han de apuntar hacia afuera, hundiéndose de manera que los muslos estén paralelos al suelo. Inhala y arquea un poco hacia atrás para presionar el pecho hacia delante, luego exhala a través de la boca. Repite durante 15 respiraciones.
- Permaneciendo en la postura del templo, pon los puños de las manos delante de las caderas, los dedos meñique de las manos presionando en los huesos de la cadera. Inhala y endereza las piernas mientras alcanzas las manos por encima. Exhala con fuerza, tirando de las manos hacia abajo llegando a las caderas, sentándose de nuevo en la postura del templo. Repite este movimiento durante 1 minuto.
- Párate e inhala, alcanzando los brazos por encima tuyo.Exhala y dóblate hacia delante, doblando las rodillas para que las palmas de los pies puedan tocar al suelo. Repítelo un par de veces.
- Inhala para ponerte de pie. A continuación, empuja las caderas hacia atrás, dobla las rodillas y relájate en una silla, los brazos han de estar frente a la cara. Exhala y ponte de pie, baja los brazos poniendo los puños delante de las caderas. Inhala de nuevo y siéntate en la silla. Continua estos movimientos durante 1 minuto. Si quieres plantearte un desafío, salta durante cada exhalación en lugar de estar de pie.
- Inspira aire y ponte de pie, extendiendo los brazos por encima tuyo. Baja los brazos hacia atrás mientras exhalas y te doblas hacia delante. Inhala y balancea los brazos hacia adelante y ponte de pie. Luego exhala y para. Repítelo durante 5 o 6 respiraciones.
- Repitiendo el primer paso haciendo la postura del templo, pasa la pierna izquierda a la pierna derecha para hacer frente a la esquina derecha del tatami. Exhala, presionando las manos en posición de oración delante del pecho y relajándote en la silla. Inhala de nuevo, y coloca la pierna izquierda hacia atrás en la postura del templo con los brazos abiertos. Exhala y pisa el pie derecho en el pie izquierdo, relajándote en la silla. Repite durante 30 segundos, yendo de lado a lado.
- Continua este movimiento durante 30 segundos, realizándolo cada vez más rápido. Si quieres plantearte un reto, salta directamente de la postura del templo a una postura de silla. Inhala durante la postura del templo y exhala durante la postura de la silla.
- Repite el paso número 3.
- Comienza en una zancada alta con la pierna derecha hacia adelante y las piernas dobladas a 90 grados. Inhala y endereza las piernas, extendiendo los brazos por encima tuyo. Luego exhala y baja hacia dentro, empujando los puños hacia las caderas y atrayéndolo. Repite durante 10 respiraciones, luego baja la rodilla izquierda hasta el suelo y desenrosca los dedos de los pies. Extiende los brazos por encima de la cabeza y hunde las caderas hacia abajo para estirar el tendón de la corva y el flexo de la cadera izquierda. Coloca las yemas de los dedos a cada lado de la pierna derecha, luego mueve las caderas hacia atrás para enderezar la pierna derecha y doblar la pierna delantera. Repite en el lado izquierdo.
- Desde la zancada alta izquierda, pisa el pie derecho hacia delante. Inhala y levanta el pecho hasta la mitad, estirando mucho la columna durante un buen rato, luego exhala y descansa. Junta las manos detrás de la espalda y estira los brazos para estirar el cuello. Quédate en esta posición durante 5 respiraciones.