Masaje terapéutico sensitivo

Este tipo de masaje permite mejorar diversos problemas físicos que sobrevienen por algún tipo de golpe o con el transcurrir de los años. Su principal característica es la focalización en la zona a tratar, por eso es fundamental hablar con el terapeuta sobre la zona afectada antes de iniciar el tratamiento para que éste sea más efectivo. A veces, los problemas físicos son inevitables, y la mejor manera de sobrellevarlos es complementando los tratamientos médicos con actividades terapéuticas, como los masajes sensitivos. Estos masajes combinan la ejercitación de fuerza, energía, coordinación y flexibilidad.

El masaje terapéutico sensitivo, como su nombre indica, ha de hacerse exaltando los sentidos, con lo que el paciente debe estar lo más relajado posible. Además, debe tumbarse cubriéndose sólo con una toalla o una tela liviana sobre una mesa de masaje, preferiblemente. Mientras el masaje se está realizando debe comunicarle al especialista las sensaciones que va teniendo, para mejorar la efectividad. Algunos ejemplos de esto, es que se deben indicar con precisión las zonas donde debe presionar con más fuerza, según se sienta más cómodo. También pedir si se desea que se aplique aceite corporal o loción para que las manos se deslicen mejor, o si se es alérgico a alguna sustancia. Se debe hacer saber asimismo si se tienen problemas auditivos, y si en algún momento se tiene calor o frío. Una vez que se realiza el masaje, es conveniente abandonarse unos cinco minutos para que el cuerpo se reoriente y se relaje.

Las principales situaciones que hacen que una persona acuda a este tipo de tratamiento, son los estados de ansiedad y estrés, ya que esto afecta sobremanera a la vida cotidiana y el descanso. Además, esto puede desencadenar en debilidad del sistema inmunológico y en problemas crónicos, como insomnio y alta presión sanguínea. Pero tras el período inicial de tratamiento, las personas comienzan a notar mejoría en las funciones del sistema nervioso, y desaparecen muchos de los síntomas que caracterizan el estrés; los músculos se relajan, la respiración es más profunda, la taquicardia desaparece y la presión baja. Sin embargo, existen pacientes en los que no es conveniente aplicar estos métodos, como los que sufren osteoporosis severa, artritis o tromboflebitis.

Esta actividad tiene una gran tradición en países orientales, como China o India, pero en Occidente se está descubriendo tardíamente. Para llegar a dominar la técnica, hay que conocer la aplicación específica de cada ejercicio, la anatomía humana, la psicología de cada paciente y el momento idóneo para aplicarlo. Además de las utilidades anteriormente nombradas, el masaje terapéutico sensitivo alivia la tensión muscular, mejora la circulación sanguínea y la linfática, calma el sistema nervioso, facilita el movimiento de las articulaciones, mejora la elasticidad y tonicidad de la piel, reduce el exceso de retención de líquidos y elimina contracturas. Por tanto, no sólo se utiliza a nivel de salud, sino también de belleza. Si la terapia se recibe regularmente, junto con una buena alimentación y ejercicios combinados, se puede llegar a un estado de bienestar a nivel general, tanto físico como mental. Lo bueno de estos masajes es que siempre confieren beneficios al organismo, no importa la edad o situación del paciente que los recibe, despertando los sentidos al mundo de la relajación .

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