¿Sientes que estás intentando todo para perder peso y nada funciona? Echa un vistazo a estos hábitos que evitan la pérdida de peso y averigua si uno de ellos está sucediendo.
No estás durmiendo lo suficiente
Hay que tener en cuenta que nuestros niveles de sueño están asociados a nuestros niveles hormonales. Las personas que están privados de sueño tienden a tener más secreciones de la hormona cortisol, por lo que están más estresados. Eso lo que hace es generar que la grasa siga almacenada, ya que la falta de sueño también causa fluctuaciones en las hormonas del hambre leptina y la grelina, que te ayudan a saber si estás lleno o tienes hambre.
Estás siguiendo una mala dieta
Una mala dieta, es aquella que no corrige los hábitos alimenticios de la persona, ni el comportamiento, ni tampoco da herramientas para cambiar. Algo en común muchas de estas dietas es que no se centran en el cambio a largo plazo, la gente quiere una solución rápida y estrategias fáciles para bajar de peso, sin preocuparse por cambiar sus hábitos.
Estás comiendo de noche
El problema que supone comer de noche es que significa que la gente no está comiendo lo suficiente durante el día. Si estás cansado y hambriento, es más probable que comas lo que sea por ejemplo, la comida chatarra, y así consumes la mayor parte de las calorías de un día, en un momento en que tu metabolismo se ralentiza debido a la falta de los alimentos sucesivos y sanos durante el día.
Estás comiendo demasiado de una misma cosa
Los alimentos ricos en hidratos de carbono son la principal causa de la epidemia de obesidad. Mientras que algunos expertos médicos afirman que los carbohidratos pueden ser poco saludables, en realidad la dieta que deberíamos hacer todos debe ser baja en los panes, granos y incluso frutas.
Estás aburrido de tu rutina de entrenamiento
No importa lo bueno que sea el plan de acondicionamiento físico, es difícil y desalentador mantener la misma rutina día tras día sin desfallecer. Para combatir esto, se recomienda un entrenamiento diferente para cada día de la semana, cada uno centrado en una parte del cuerpo diferente. Se puede variar el número de repeticiones que hacer o probar con un nuevo ejercicio de cardio para entrenar la resistencia. Es importante variar tu rutina lo suficiente para que no te resulte aburrido y finalmente lo abandones.