Hay ocasiones en que, cuando una persona se pone a dieta, ésta no funciona, no baja de peso, a veces incluso sube más aún, lo que hace que piense que lo está haciendo mal y se frustre mucho a la hora de seguir las recomendaciones a la hora de la comida (porque al no ver resultados es más complicado resistirse a las tentaciones).
Por eso, te vamos a dar algunos consejos en caso de que tu dieta no funcione. Toma nota:
¿Cuánto tiempo llevas con la dieta? Hay personas que, pasado un tiempo, que pueden ser unos meses, la dieta empieza a ralentizarse y a perder cada vez menos. No es algo anormal, en realidad es lo que pasa porque los primeros kilos que se pierden son los que puede servirte de colchón pero llega un momento en que el cuerpo está tan acostumbrado a los otros kilos que no quiere soltar ninguno y es cuando hay que forzarlo. Sin embargo, si a pesar de eso (más ejercicio), no consigues nada, quizás te haga falta una dieta de choque, o dejarla por un par de días, para volver a retomarla con fuerzas renovadas. A veces es el cuerpo el que se acostumbra a las calorías que le das que se adapta a ello y sigue reteniendo todo lo que puede y más.
La mente influye. Si tú quieres estar delgada, lo estarás. Si piensas que la dieta funciona, funcionará. Pero lo importante es creer en ti. Muchas personas creen que la mente no influye y no es así, influye y mucho porque es la que te dará más fuerza de voluntad de no comer lo que no debas, de seguir adelante y, sobre todo, de decirle al cuerpo que es hora de perder esos kilos de más, porque realmente están de más.
Una dieta para cada uno. Aunque te digan que no, cada persona es un mundo y eso quiere decir que, una dieta, puede irte bien o puede que no. Esto va a depender mucho de cada uno pues hay personas que, incluso tomando dulces, pierden peso porque controlan el resto de las comidas (por ejemplo, comen lo que quieren en el desayuno pero el almuerzo y la cena es de dieta, lo que hace que el cuerpo tenga energías y, al mismo tiempo, no se les hace tan pesado).