El incienso es utilizado desde hace miles de años por sus propiedades sedantes, además de las propiamente olorosas, ya que perfuma cualquier estancia y transmite tranquilidad. También se utiliza a la hora de realizar cualquier tipo de ritual mágico, porque atrae buenas vibraciones y libera de toda negatividad la habitación donde se realice. Esto se ha utilizado desde la antigüedad en civilizaciones como la egipcia o la griega, y luego lo tomó la cristiana, porque es una forma de agradar a los dioses. En cualquier caso, existen muchos tipos de incienso para diferentes propósitos, tanto religiosos como puramente relajantes o simplemente ambientadores.
Normalmente, el incienso se puede comprar en muchos establecimientos en forma de barritas (su forma más extendida); pero a nivel doméstico, también se puede obtener este material a partir de las flores y hojas de algunas plantas, como romero, menta, salvia, lavanda, etc. La mayoría de los inciensos que se venden en el mercado son derivados de quince inciensos primarios, los que se han venido utilizando a través de los siglos. Entre ellos, está el almizcle, que al ser quemado emana un aroma potente y característico, con vibraciones altamente magnéticas. En la India se utiliza mucho por sus propiedades relajantes y afrodisíacas, y en otros lugares porque potencia la voluntad y la autodeterminación en el plano psicológico.
Otro de los más solicitados, es el incienso de ámbar, conocido en la antigüedad como néctar de los dioses o ambrosía. Su fragancia es de origen natural, y se ha utilizado durante mucho tiempo como paliativo para las enfermedades crónicas, aunque en usos más recientes, también es efectivo como parte de rituales para atraer a la persona amada. La canela también es un aroma muy utilizada por su fragancia y por su condición de potenciador sexual. Al inhalarlo, además de la ya citada condición afrodisíaca, también ayuda a la concentración cuando, por ejemplo, se está estudiando. Además, en la actualidad su uso más común es el de promover el apetito, por ello es muy utilizada para ayudar a personas con desórdenes alimenticios. Por otro lado, el incienso de cedro se utiliza para rituales en los que se quiera atraer el dinero y la abundancia económica. También es utilizado como purificador para las estancias y para curar afecciones nervisosas.
El pachuli es sin duda un incienso muy común y extendido en muchos lugares del mundo, ya que su olor es muy intenso y altamente estimulante. Cuando es quemado, irradia sensualidad, promueve la organización de las ideas mentales y tiene efecto rejuvenecedor tanto en el cuerpo como en el espíritu. El sándalo también goza de gran popularidad, y tiene la particularidad de levantar el ánimo y avivar la fe. Normalmente, además de para aromatizar, es quemado en procesos de meditación profunda, como cuando se quieren hacer regresiones a vidas pasadas. En cuanto al incienso de iglesia, se utiliza principalmente para ensalzar la figura divina y purificar tanto la iglesia como el acto en sí (la misa); pero en sus orígenes, también era una forma de perfumar los lugares sagrados, sobre todo de peregrinaje (como la catedral de Santiago), debido a la gran afluencia de público y a la poca higiene que, por aquel entonces, tenían los peregrinos.