El síndrome premenstrual es un trastorno que se produce en muchas mujeres en el período que va desde la ovulación hasta la menstruación; los síntomas pueden ser tanto físicos como psíquicos, y amén de los dolores que provoca, también puede interferir en el desarrollo de la vida normal de la persona. Los síntomas son variados, pero lo normal es que se vayan intensificando desde el comienzo del período hasta hacerse mucho más molestos justo el día antes de la menstruación. La mujer puede sufrir desde dolores de cabeza, náuseas, dolor abdominal, vómitos y cistitis, hasta depresión, cambios de humor, irritabilidad y otros síntomas psicológicos.
Si nos centramos en la cistitis, hemos de decir que se trata de uno de los síntomas más comunes y molestos al mismo tiempo. La cistitis es principalmente una infección de las vías urinarias inferiores, es decir, la vejiga y la uretra, que provoca hinchazón, picor y ardor en la zona vaginal, sobre todo a la hora de miccionar. Son infecciones muy frecuentes en el tiempo, por lo que una persona que normalmente padezca de esta molestia, generalmente vuelve a recaer pasado poco tiempo. Es una dolencia femenina casi en su totalidad, y se sufre sobre todo durante la adolescencia y menopausia, por los cambios hormonales que estos períodos suponen para la mujer.
No se sabe a ciencia cierta cuál es la causa del síndrome ni por qué unos síntomas aparecen en unas personas o en otras. Lo que sí se sabe es que tiene que ver con la fluctuación de hormonas en el organismo femenino, lo que influye en una menor circulación de la serotonina, sustancia que segrega el cerebro en momentos de relax o placer, por lo que su escasez incide en la irritabilidad o depresión que puedan sufrir determinadas personas en el período de ovulación. Entre ellas, las mujeres que tienen antecedentes familiares de depresión, migraña, o con gran afición por el chocolate o el alcohol, son más proclives a sufrir este tipo de desajustes.
Por tanto, para aliviar estos síntomas, lo primero que ha de hacerse es evitar las sustancias que puedan incidir en el agravamiento e incluso posible desarrollo de infecciones como la cistitis; entre ellas, se debe evitar el abuso de chocolate, alcohol, café y azúcares. Hay que tener una dieta variada basada en proteínas y carbohidratos, así como incentivar la ingesta de fibra porque ayuda a depurar el organismo. Por el contrario, la sal es mejor restringirla porque incide en la retención de líquidos y toxinas. Para aliviar dolores de cabeza o abdominales, pueden hacerse uso de analgésicos como el ibuprofeno, y para las posibles infecciones urinarias se utilizan lavatorios vaginales que ayudan a calmar la irritación y pomadas.
De todas formas, lo mejor es acudir al ginecólogo cuando los síntomas del período premenstrual sean persistentes, ya que en la mayoría de los casos todos ellos se solucionan con la ingesta de la píldora anticonceptiva, porque ayuda a regular la menstruación y alivia los demás síntomas, siendo además muy beneficiosa para otros aspectos, como para los problemas cutáneos.